La maroma es una expresión espectacular, ritual y festiva practicada por artistas campesinos indígenas y mestizos en las regiones rurales del sur de México. El « espectáculo » incluye acróbatas, equilibristas, payasos, trapecistas, músicos de banda, y se lleva a cabo durante las fiestas patronales de Oaxaca (Mixteca, Sierra Mixe, Costa Chica), Guerrero, Puebla y Veracruz (Pescayre, 2014)
El proyecto “Correspondencias maromeras” tiene como objetivo la salvaguarda de la maroma en su contexto festivo y comunitario y la creación de una base de cooperación entre las compañías de maromeros de diferentes estados de la República mexicana. Las necesidades de realizar este proyecto surgieron con base en la investigación de Charlotte Pescayre a lo largo de los años atendiendo a la voluntad de las compañías de fortalecerse y de generar una cooperación transregional en la lógica de las "correspondencias" o apoyo mutuo, respondiendo al principio de reciprocidad de las culturas mesoamericanas.